
La ciudad la llevamos
bien dentro de nosotros
dondequiera que vamos.
La ciudad, ¿lo comprendes?,
aunque nos rebelemos,
nos acompaña siempre.
No hallarás otras tierras,
otro mar no hallarás.
La ciudad está en ti
dondequiera que vas.
He aquí algunos fragmentos del poema de Konstantino Kavafis, del que el mío es un reflejo:
Dices: Iré a otra tierra, a otro mar
y una ciudad mejor con certeza hallaré.
Pues cada esfuerzo mío está aquí condenado
y muere mi corazón
(…)
No hallarás otra tierra ni otro mar.
La ciudad irá en ti siempre. Volverás
a las mismas calles (…)
La ciudad es siempre la misma. Otra no busques: no la hay,
(…)
Me hace pensar este poema… me deja meditando sobre lo que un día me dijo una amiga: no importa donde te vayas, el paisaje interno va contigo a todas partes.
Me conmueve la simpleza y profundidad de este breve poema…
La ciudad, el paisaje interno…supongo que es lo mismo. Quizá está bien, e incluso sea una necesidad, cambiar de escenario de vez en cuando, pero lo que somos en profundidad lo seguiremos siendo en cualquier sitio. Al menos, eso es lo que creo y siento.
» Siempre llevamos nuestra Ciudad o nuestro origen con nosotros». Sencillo y hermoso poema, Antonio.