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Atiéndeme y escucha.
Más que un aventurero
eres un soñador.
No caigas en la trampa
que tú mismo te tiendes.
Estáte, pues, tranquilo,
disfrutando del viaje,
dejando que la brisa
revuelva tus cabellos.
No tengas por volver,
no tengas por llegar
prisa alguna, querido.
Lo tuyo es navegar.
Acepta tu destino.
Simpático: » Atiéndeme y escucha». Navegar…navegar…si no te da miedo creo que es una gran sensación de libertad, así como describir la vida como la navegación es magnífico.
https://www.youtube.com/watch?v=8sCMPAn8klo&list=PL8707CE87980BC198