XV
Pasemos adelante, en esta sala vemos
a otros monstruos menores que brillan con luz propia.
El primero Julián, el más listo de todos,
el que estaba de vuelta, el más espabilado.
Mientras otros estábamos todavía en la inopia,
él sabía latín, esperanto, alemán.
Al que más y al que menos dejaba con un palmo
de narices, turbado.
Esquivaba tan bien, tan de prisa corría
que rival no tenía.
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El bosque silencioso 
Pasemos adelante para escribir en esta amable sala, siempre que no me encuentre con uno de esos pequeños seres del bestiario. La maestría que tiene Julian es impresionante, otros sí hemos estado en la inopia a veces.
A cierta edad lo normal es estar en la inopia. Pero hay quien no lo está nunca. Como Julián que nació espabilado y veloz como las liebres.
Como la Liebre de Marzo, siempre presiguiendo al tiempo y no tiempo, huyendo y reencontrándose con Alicia en ese País de las Maravillas, reflejo fiel y contundente de nuestro mundo. Esta parte de tu Bestiario, cher Antonio, ha tenido un encanto delicioso.
Bravo, maestro.
Para reencontrarnos con Alicia, la Liebre de Marzo, el Sombrerero y el lirón (que es como si no estuviese porque siempre está profundamente dormido), así como también con esa partida de impresentables que está desfilando por las páginas de este poemario, no es mala idea organizar un «tea party» en el jardín, al que Teresa y tú estáis invitados, si la compañía os place.
Será una reunión interesante e imposible de garantizar que no acabe como el rosario de la aurora.
Encantado, cuentas conmigo para esa cita llena de desenfado, mi buen Antonius.
Encantada de acudir a la fiesta del jardín, me imagino que el Señor Ernesto también, y todos los demás lectores de este magnífico blog. Sería una reunión de las más magníficas que pudiera existir en el Mundo.
Saludos Afectuosos para todos.
Es una idea estupenda hacer extensiva la invitación a este pintoresco «tea party» a todos los lectores y blogueros que lo deseen. La selección musical (de la que no puede faltar Lara Fabian) la dejamos en tus manos.
Latín, esperanto, alemán, coctél ‘perfectamente político’ 😉
Este Julián es un buen prototipo de esa especie versátil y acomodaticia. Date cuenta de que un político entiende de sanidad, de educación, de política interior, de política exterior, de economía, de leyes, etc., etc. Por ciencia infusa, naturalmente. Y al igual que este personaje, tiene la capacidad, como dicen en mi pueblo, de saltar en una uña. Él no tiene tampoco rival.
Pues, contrario a los médicos, que suelen dominar solo su área de especialización (el cuerpo fragmentado, o si quieres troceado 😛 ) y pierden de vista la totalidad, la visión holista Juliana. 😀 😀 ¡Un abrazo, Antonio!
O subespecialistas sin visión holística o caraduras que ven hasta en la oscuridad. Y en medio están los ciudadanos sin saber adónde mirar. ¡Qué panorama!
Buen fin de semana.