
Perdónanos, Señor, si eso es posible,
si lo tienes a bien, si te es factible.
Porque somos unos pobres pardillos
que vamos por el mundo de listillos.
Porque nos creemos todas las patrañas,
incluida la del fuego y las castañas.
Porque somos carne de embaucadores,
carne de mercachifles e impostores.
Porque aceptamos todos los engaños
y nos prestamos a todos los apaños.
Por creer en las palabras rimbombantes,
subyugadoras, abracadabrantes.
Amén. Realmente hay mucho embaucador suelto y muchos embaucados inconscientes de serlos, pero más aún los hay de los que aparentan serlos(embaucados) a cambio de dádivas y pequeños beneficios. Esos no rezarían esta oración. Callarían y mirarían para otro lado.
Una foto maravillosa. La experiencia del momento, la contemplación de la naturaleza, nos reconcilia con nosotros mismos, nos ensancha el pecho y el corazón. Lástima que en nuestro quehacer diario estemos tan alejados de ella.
Pues lo mismo digo a tu comentario: amén.
Estuve alejada de los posteos y coemntarios por un tiempo y ahora me alegra estar de vuelta. Me ha gustado mucho tu forma de expresar el reconocimiento de lo baja que puede llegar a ser la naturaleza humana, me parece que la rima la hace un poco más sobrellevable.
Pero que nuestra naturaleza noble y digna vaya quedaando oculta por nuestros actos es lo que realmente me mueve a pedir perdón a Dios y confiar en que siempre nos perdona. y es la foto la que refuerza esa certeza de ser perdonados.
La naturaleza humana es como es. Ciertamente, la poesía puede hacerla más soportable.
El arco iris es un puente tendido entre el cielo y la tierra. En el Antiguo Testamento aparece después del diluvio como un signo de la alianza de Dios con los hombres.