Del círculo sutil
en el aire trazado,
donde nos debatimos
como peces plateados,
de esa invisible red
nunca nadie ha escapado.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
julio 2, 2011 por Antonio Pavón Leal
Del círculo sutil
en el aire trazado,
donde nos debatimos
como peces plateados,
de esa invisible red
nunca nadie ha escapado.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
Indudablemente en la vida hay un círculo así, del que no hay escape… y creo que, paradojalmente, ese mismo círculo le da forma a lo que vivimos, por lo que escapar sería peor que permanecer dentro, por muy dura que sea la lucha…
Supongo que hablas del hecho de que cada uno debe afrontar su destino. Tanto si lo asumimos como si tratamos de evadirnos, permanecemos dentro de ese círculo existencial. Si aceptamos voluntariamente el reto, nos convertimos de simples humanos gruñones en héroes con una misión que cumplir. Como en las películas de dragones.
Algo así. Pienso que las condiciones en las que nos toca vivir y cómo son las mejores si las asumimos como tales, y que mucha frustración y padecer viene del hecho de buscar algo que no somos y que no necesitamos.
Viste la película How to train your dragon???
Hay muchas películas que muestran esa realidad, y, asumo que si algún artista las pone en la mesa, es porque en algún lugar están. El arte puede hacer eso…
Creo que la mayor parte de la infelicidad deriva del hecho de no aceptar o no apreciar lo que somos y lo que tenemos. Siempre hay un motivo para no estar contento. Pero lo contrario también es verdad, y es una actitud mucho más inteligente.
Mi inglés, que estudié como segunda lengua extranjera, no me permite comprender una película en dicho idioma. Pero como el tema de amaestrar o domesticar dragones me interesa, en cuanto pueda la veré.