La intención de Danilo no es matar al animal sino cogerlo vivo. Y eso es lo que hace metiéndole un palo en la boca, atándole las patas y volteándolo en el suelo.
Sobre un caballo asustado por esa carga, se llevaron al lobo viejo.
La fiera se convirtió en la gran atracción que todos querían ver e incluso tocar.
“El gran lobo viejo, con la cabeza caída de ancha testuz, el palo mordido en la boca, miraba a aquella muchedumbre de hombres y perros que lo rodeaba con grandes ojos vidriosos. Cuando alguien lo tocaba, sus patas atadas se estremecían: su mirada salvaje, y al mismo tiempo ingenua, seguía los movimientos de todos”.
Tolstoi resuelve la partida de caza en una serie de espléndidos cuadros que el lector visualiza como si, en lugar de estar leyendo, estuviera paseando por la sala de una pinacoteca consagrada a este lance cinegético.
Traducción del ruso por Lydia Kúper
Qué dura y triste debe ser la captura para un animal. Mirándolo desde el punto de vista del animal, creo que la muerte es mejor… si se tratara de mí, no me gustaría estar en el lugar del lobo.
Por otro lado, qué interesante la perspectiva que muestra Tolstoi acerca de la vida que llevaban en ese tiempo los rusos.
En cuanto a mi nivel de inglés, me han dicho que es muy bueno, tanto a nivel escrito como hablado, casi no tengo acento español y sueno un poco como los ingleses…
Finalmente, mi madre pronto se sentirá como tú ahora, esperando noticias de los que andan de viaje…
La estampa del lobo maniatado, mirando con sus ojos salvajes e inocentes a los que pululan a su alrededor, inspira compasión. El animal no sabe qué esta ocurriendo, el porqué de esa curiosidad que lleva a los humanos a tocarle, ahora que está indefenso. Si estuviese en libertad, los otros correrían como conejos en cuanto lo divisasen.
Yo también espero tener noticias tuyas cuando te hayas instalado en el Reino Unido, donde, si ya tienes un buen nivel de inglés, te vas a integrar bien y vas a beneficiarte lingüísticamente.
Un gran trabajo. Me ha gustado mucho leerlo. Saludos
Gracias, Gonzalo. De Guerra y Paz se podrían extraer multitud de episodios. De hecho, tengo un par de ellos en la cabeza que, a lo mejor más adelante, presento como he hecho con éste de la caza del lobo viejo.
La novela de Tolstoi es un bosque inmenso, inabarcable, que se puede recorrer una y otra vez sin cansancio ni hastío. Como los bosques de verdad.
No lo dudes, con tu permiso estaré atento a leerlos cuando lo hagas. Yo leí guerra y paz, justo después de acabar Crimen y castigo de dostoievski, pero no me acuerdo de muchas cosas. Quizá por lo abrumador de ambas obras. De ese lance no me acordaba, y ha sido muy grato hacerlo ahora.
Va a ser un placer seguir leyéndote.
Un saludo y muchas gracias desde alicante.
De los grandes escritores rusos, y la nómina es amplia, has citado al otro santo de mi devoción. “Crimen y castigo” lo lei muy joven. Su personaje principal, el estudiante pobre que mata a una vieja avara y, accidentalmente, a la hermana de ésta, que era un poco retrasada mental, me produjo entonces irritación. Hasta que no dio con sus huesos en Siberia no se quedó tranquilo.
Años más tarde volví a leer esa novela y la tengo subrayada, con la intención de comentarla. Por otro lado, siento un temor reverencial de adentrarme en ese barro humano que Dostoieveski modeló con mano maestra. Llevo años posponiendo esa cita. Seguramente todavía no estoy maduro. Aunque, como siga esperando, voy a pasar directamente a pocho.
Mi próximo comentario literario lo voy a dedicar a otro gran escritor: Borges. Gracias a ti y saludos desde Sevilla.