4
La de cosas que puede
hacer el ser humano
antes que doblegarse
con la gracia de un junco,
y aceptar, admitir
que no nos debe nada,
que no tiene sabor
o que los tiene todos,
que nos da lo que quiere,
que nos trata a su antojo,
que la vida es un don.
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
y si nos dejamos cosas sin hacer, o si hacemos demasiado? qué poco importa, si la vida es un don que vivimos a nuestro antojo. Grande Antonio!
Vamos siempre con nuestras ideas y nuestras pretensiones por delante, cuando debieran ir por detrás. La vida ofrece mucho, ofrece todo, pero es difícil contentar al ser humano, siempre tan puntilloso. Feliz día.
Feliz día para ti también.
Vine a este mundo sin nada, y sin nada me iré,
La vida igual que vino, se va.
¿Cuál es el crimen?
Sergio Albarracín.
No hay ningún crimen. La vida es un regalo. Incluso en el peor de los casos es una posibilidad de disfrute, de veneración. Pero es verdad que el ser humano, dotado de autoconciencia, tiene la facultad de viciarlo todo. Sin contar con su debilidad esencial que lo hace tan soberbio.
to Combine your words, your Special wonderful words with These three Picture Arrangements is truely such a good idea!
Aunque a veces las circunstancias adversas niegan el valor de la Vida, sí es un Don, el defectillo está en los individuos que no sabemos sacar provecho de las cosas que nos rodea. Sólo ver volar las gaviotas en la playa merece la pena, respirar aire y pasear es un gran tesoro, sino veamos a las personas enfermas y hospitalizadas…tocar el aire con nuestra nariz oir los colores que nos rodea al paso. Y no doblegarse tan fácilmente es un acierto de la propia vida, porque cuando la persona deja voluntariamente su esencia no sabe lo que pierde, será el tiempo y la propia vida quien le muestre su gran pérdida.
La actitud de las personas es primordial. Dostoievski decía (cito de cabeza) que no somos felices porque no lo sabemos, porque nos negamos a serlo. En el momento que decidamos tomar conciencia, lo seremos.
Pero lo que nos sobra o lo que nos falta pesa más que lo que somos y lo que tenemos.
Todo lo que tú enumeras son buenas razones para estar conformes, para disfrutar de la vida. Para eso quizá sea necesario ser un filósofo, un niño o un alma de Dios.