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Los domingos los lunes
te percibo te añoro
en las cosas más nimias
me revuelvo furioso
me apaciguo me calmo
te llevo en mi cartera
a mi lado te sientas
en ese duro banco
estás en mi tintero
en el patio en el campo
en los viejos retratos
en percheros en botas
por eso me rebelo
En dónde estás en dónde
tal vez en todas partes
o en ninguna tal vez
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El bosque silencioso 
Muy Buenas Antonio, te escribo para comunicarte que considero que mereces un premio. Un Dardito ha sido lanzado en tu tejado. Es posible que tengas más pero este es el mío. Admiro mucho tu trabajo, tu forma de escribir y tus poemas. Esas son las razones que me llevan a considerarte merecedor de este reconocimiento. Enhorabuena. Te sigue de cerca. Vane Roma.
Tu nominación y las razones que alegas me hacen muy feliz. Éste es tu Dardo y, tenga o no tenga otros, te lo agradezco de corazón. Un abrazo.
Cela me fait penser à un poème d’Eluard.
Je ne connais pas beaucoup Paul Éluard. Quand j’habitais en France, j’étais un lecteur et un admirateur de Jacques Prévert. Mais ce poème, comme toute la série, a été écrit avant de lire ces auteurs. Ce sont des compositions anciennes que j’ai révisées cet été. Mais il ne me semble pas étrange que ce poème, à cause de son rythme et de son apparente simplicité, te fasse penser à Éluard.
Poemón, bardo, poemón.
Precioso texto, me ha encantado tu poema.
Un abrazo y buena semana.
Gracias, Javi-k. Acabo de leer «Azul» y lo mismo digo. Tu lenguaje en el que se mezcla la poesía y el surrealismo, todo ello coronado por la guinda de una nota de humor, es un logro estético que reinterpreta la realidad, que descubre nuevas facetas de ella. Un disfrute en suma. Un abrazo.
Muchas gracias Antonio. La verdad que es una alegría la cantidad de cosas de calidad que hay por aquí por WordPress.
Un abrazo.
Hermosas letras. 🙂
Gracias, Casal-Casalita. Un abrazo.
» Me revuelvo, me apaciguo…», puro sentimiento, blanco sentir…» Te percibo, te añoro…», son alas azules las que dejas en tu blog y con ellas volamos, Antonio. Un abrazo.
Muchas gracias, Teresa. Equiparar mis versos a alas azules es un regalo que no olvidaré. Y si, además, con esas alas vuelan otros, mi quehacer poético, tan personal, adquiere una dimensión que lo trasciende, quedando de esta forma plenamente justificado. ¿Qué más puede pedir un escritor? Un abrazo.
Sublime magia: » En dónde estás en dónde
tal vez en todas partes
o en ninguna tal vez»…así es lo contado en estas palabras, se puede dar fé de ello y todo.
Las palabras tienen sus propios destinos, nos vencen y bailan entrelazadas, se pierden en el espacio, y llegan a quienes ellas creen buscándonos para besarnos en nuestros pensamientos. ¿ Coincidir en el destino?…soñar verdades, las palabras buscan sus destinos. Me alegra que te haya gustado las alas azules, Antonio. Un abrazo.
Hago mío ese elogio de las palabras, de las «aladas palabras». Así se las calificaba en la Ilíada.
Tienes una admirable capacidad expresiva, como ponen de manifiesto tus comentarios, particularmente éste. Buen fin de semana.