3
Soñaba con países
exóticos lejanos
y hermosas aventuras
por nadie imaginadas
a lomos de un camello
recorría regiones
por todos ignoradas
vestido con guerrera
y un largo catalejo
exploraba planetas
y los fondos marinos
de astronauta de buzo
soñaba con caminos
que llevaban a Siria
al País de la Seda
a la Arabia Feliz
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
El bosque silencioso 
A la Arabia feliz….soñabas. Precioso Antonio. Un abrazo
¿Y tú con qué países soñabas o sueñas?
Yo sueño con Nepal, la India. Sus templos y montañas sagradas. Sueño que estoy allí y hablo con ellas. Sueño con Bhután y su simplicidad.
Precioso texto. Enhorabuena.
Buena semana y un fuerte abrazo.
Gracias, Javi-k. Lo mismo te deseo. Un abrazo.
Exquisito y lleno de ensueños. Abrazo enorme y muy fuerte, amigo querido.
Los ensueños que el tiempo devora. ¿O es el tiempo el que es devorado por los ensueños? No estoy muy seguro de quién engulle a quién. Un abrazo.
¿ Y quien deja de soñar?, tan solo las personas inertes, el mejor regalo que podamos permitirnos las personas es soñar con viajes o lo que deseamos, porque si nos encadenamos a no poder soñar, habremos perdido mucho como personas. Con la música y el cine se puede viajar, aunque no nos movamos del mismo lugar, y con los libros, más libres no podemos ser. Es muy necesario viajar tanto en realidad como en sueños.
Soñar, para el espíritu, es tan necesario como respirar para el cuerpo. Los sueños son el oxígeno del alma, la cual languidecería y moriría si le faltaran.
Lo sueños nos humanizan y nos divinizan. Nos definen como seres humanos y al mismo tiempo son un camino a las realizaciones personales, a las metas, estoy por decir, a la perfección, al cielo.