39.-Siempre es preferible hacer lo que uno cree que debe hacer. De esta forma, si uno se equivoca, es asunto suyo y algo puede sacar en claro de la pifia. Lo malo es equivocarse por delegación, porque otro ha indicado la conducta correcta, los pasos necesarios o la respuesta oportuna. Aquí no hay posibilidad de aprendizaje. Este tipo de errores sólo produce irritación contra uno mismo por haberse dejado influir, por haberse doblegado a la opinión ajena, y resentimiento hacia el asesor, hacia la persona a cuyos consejos uno se ha atenido, incluso sin demasiada convicción, por cortesía o condescendencia. Todo lo cual, a toro pasado, será etiquetado acertadamente de pura y simple debilidad de carácter.
Otra cosa es escuchar y seguir las directrices de quien está investido de autoridad en un determinado campo, pero en la vida corriente, en los asuntos cotidianos, uno debe respetar sus razones. Actitud que incluye aceptar las consecuencias negativas de la decisión que se tome. Pero cuando las sufrimos por habernos sometido a otra persona, la reacción inmediata será de rechazo por considerar que esas consecuencias no nos atañen, cuando de hecho así es porque, en definitiva, cada uno responde de sus actos. Tampoco podemos cargarlas en la cuenta de la otra persona que se las sacudirá como algo ajeno, que se inhibirá o que acusará al pardillo de no haber hecho las cosas tal como se le recomendó.
Si de ser responsable se trata, como va a ser la propia pata la que uno meta, para evitar actitudes rencorosas y autoflagelaciones, lo mejor es proceder según el propio criterio y la propia conciencia, que son las dos instancias con las que uno tiene que convivir día y noche.

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Reblogueó esto en Cultureando en Barinas.
Gracias por rebloguear el post.
Entonces debemos utilizar siempre la introspección para resolver cualquier problema, pues al ojo externo nunca le atañirá nuestro pesar o equivocos, su propia vida va indudablemente por delante.
Atentos saludos y buen fin de semana que se aproxima.
Preguntarnos a nosotros mismos dónde está el fallo, el mal funcionamiento, hacer balance, reflexionar, utilizar la introspección, como tú dices, son buenos recursos para no volver a caer en el error. Pero yo hablo sobre todo de tener confianza en uno mismo, en su criterio, y de tomar las decisiones por cuenta propia, asumiendo el riesgo de dar un resbalón. Saludos cordiales.
Hay que afilar el criterio como bien decís vos para saber aprovechar el consejo ajeno. A veces es aliviador tener a quien culpar pero de eso no se trata madurar. «Habremos de ser lo que hagamos, con aquello que hicieron de nosotros» como dijo Sartre. Saludos!
Por supuesto. No se trata de culpar a nadie, ni siquiera a uno mismo. Se trata de asumir la propia responsabilidad, tanto la derivada de nuestros aciertos como de nuestros errores.
La frase de Sartre no logro entenderla 🙂
Saludos cordiales.
Cité la frase porque hay un punto en nuestras vidas en que es mejor comenzar a pensar que podemos hacernos cargo de lo que nos pasa, independientemente y sin dejar de reconocer la influencia que sobre ello tenga nuestro contexto, crianza y personas significativas. La posibilidad de tomar decisiones por propia cuenta está relacionado con esto, con no pensar que hay otra persona que puede exonerarnos de lo que hacemos y sus consecuencias. Espero haber sido medianamente claro jaja
Has sido muy claro. Ahora he entendido la frase sartriana, con la que estoy plenamente de acuerdo. Hasta que no llegamos a esa conclusión seguimos en estado de inmadurez. Gracias por la explicación.
Verdaderamente las decisiones deben ser nuestras, nos equivoquemos o no según nuestra conciencia, porque un mismo objeto o hecho no se valora de igual manera por cada cual, el que sufre una situación es suya, por tanto aunque se escuche a los demás, son los otros los que no están pasando por la situación en particular. Existen personas que toman las decisiones a la ligera y otras que no, y la mentalidad de cada cual es un único universo, estoy de acuerdo con todo tu artículo, Antonio. Saludos.
Y yo con tu comentario. Las razones que expones coinciden o están en la misma línea que las de esta anotación. Equivocarse es, además, una forma eficaz de aprender salvo que se sea un necio integral. Cordialmente.