En español la planta se llama diente de león, «dent de lion». Y me da la impresión de que los ingleses, «si piqueurs qu’ils sont», han tomado esa palabra del francés.
Ciertamente «vilano» (nombre aplicado a la semilla) no es una palabra sonora. Y además trae a la memoria de inmediato «villano» (rustre, grossier).
Pero estas semillas volantes constituyen una hermosa imagen.
Las tiene Larousse como emblema, junto con la leyenda «Je sème à tout vent».
Y aparecen volando, naturalmente, en las últimas escenas de «Amarcord» de Fellini, cuando todos están comiendo en la playa. Los vilanos llegan arrastrados por el viento y los comensales se levantan a recibirlos.
Entre lo yermo, lo sorprendente elevándose a la Bóveda Celestial.
Elevándose y cayendo otra vez sobre la tierra donde nacerá una nueva planta. Ése es el cometido de estas semillas voladoras de diente de león.
Ante la belleza…delicado silencio en ceremonia con lo aproximado.
vilanos : no es una palabra bonita. Prefiero en inglés : dandelion
En español la planta se llama diente de león, «dent de lion». Y me da la impresión de que los ingleses, «si piqueurs qu’ils sont», han tomado esa palabra del francés.
Ciertamente «vilano» (nombre aplicado a la semilla) no es una palabra sonora. Y además trae a la memoria de inmediato «villano» (rustre, grossier).
Pero estas semillas volantes constituyen una hermosa imagen.
Las tiene Larousse como emblema, junto con la leyenda «Je sème à tout vent».
Y aparecen volando, naturalmente, en las últimas escenas de «Amarcord» de Fellini, cuando todos están comiendo en la playa. Los vilanos llegan arrastrados por el viento y los comensales se levantan a recibirlos.