XXIII
Dos enormes cabezas coronan esa masa,
oronda, temblequeante, de sebo y gelatina.
La de cejas corridas y papada porcina,
mirando aviesamente paraliza a su presa.
Sin esfuerzo aparente la deja de una pieza.
La segunda cabeza tiene forma de pera.
Sus ojos son opacos, ciertamente bizquean.
Lo cual, si bien confunde, estratagema no es.
En su lengua cortante reside su poder.
Maldiciones, ofensas, insultos escogidos,
descalificaciones son las perlas que brotan
de su boca dentona.
Si no se mueve apenas, no es porque su gordura
se lo impida, más bien se trata de razones
de índole ideológica. Su propia idiosincrasia
es el mayor obstáculo.
Cuando quiere algo, grita, lo ordena perentorio.
Trabajar no trabaja. Se ha jurado a sí mismo
que jamás doblará su precioso espinazo.
Descomedido, ruin, no sabe de lealtades.
Quien manda es el dinero. Las manos se restriega
cuando atisba un negocio, es decir, un sablazo.
Todos han de quitarse de en medio porque el menda,
sudoroso, agitado, va a moverse por fin.
De asiento va a cambiar, sea Dios alabado,
apartémonos raudos.

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Genial descripción de los Midas de nuestra era, en una lírica fluída, como ráfaga desde el principio hasta el final de los versos, como disparo certero.
Poema intenso en su lenguaje, en sus imágenes, plástico, a no dudarlo, bardo querido.
Este bestiario es una gran reflexión de una parte de la vida, la oscura, que se disfruta entrega tras entrega.
Te mando un grande abrazobeso con admiración y cariño fraterno, Antonio. Gracias.
No sé si en México utilizáis o conocéis la voz «trápala». Te dejo el enlace de la DRAE: http://lema.rae.es/drae/?d=drae&val=&x=40&y=9
Este sujeto es en primer lugar eso. Con una escala de valores acorde con su visión mezquina del mundo. Y con un comportamiento, en la mayoría de los casos no tan chocante como el descrito, que revela su catadura. Aunque sus formas se hayan suavizado, la mona, incluso vestida de seda…
Este poemario es un vistazo al otro lado de la existencia, al oscuro, que está ahí, y que no por ignorarlo o darle una mano de buenismo va a dejar de ser y actuar.
Que tengas una buena semana. Para mí la quiero fresquita. Estamos atravesando una ola de calor que nos tiene fritos. Un abrazo.
Aquí en México se usa como «trácala», pero es lo mismo. Espero que les refresque un poco con tanto calor. Aquí en México, por el tamaño del país , tenemos de todos los climas, pero sólo en ciertas partes del norte están con temperaturas de 40 o más grados centígrados a la sombra. En el resto estamos bajo lluvias intensas. Aquí en Ciudad de Mexico podemos tener las cuatro estaciones en un día. Vamos de calor regular a tormentas con granizo. El verano nunca ha sido cálido en el DF. Los cambios tan bruscos de temperatura y la polución tan fuerte contribuyen a enfermedades respiratorias y a molestias en ojos y nariz. En fin, así se vive por acá.
Cuídate mucho, querido Antonio, y que tú y los tuyos estén bien. Excelente semana para ti también. Abrazobeso grande y harto fraterno, magister.
Bajo lluvias intensas. No lo puedo creer. Aquí, si queremos mojarnos nos tenemos que poner debajo de la ducha o tirarnos de cabeza a la piscina.
Cuídate tú también. Es seguro que esos cambios bruscos de temperatura y esa contaminación afectan negativamente a la salud. Un abrazo.