No son lisos. Si pasas la mano por ellos, con los ojos cerrados, identificas esa rueda, cuyo cubo es una estrella, girando a la izquierda.
Que tengas un buen fin de semana.
¡Giros y giros y vuelta a girar!, al Universo, a uno mismo, y volver al mismo lugar y mientras giras y giras la vida va…un hermoso baile el que demuestra tan precioso azulejo…
La rueda de la vida que, como la noria con sus cangilones a los que aludías en otro comentario, unas veces nos pone arriba y otras abajo.
La verdad es que tantas vueltas me marean. Prefiero la estabilidad.
Arthur Rimbaud: » “Golpeó una puerta, y, en la plaza de la aldea, el niño hizo GIRAR sus brazos, comprendido por las veletas y los gallos de los campanarios de todas partes, bajo el deslumbrante chubasco.” …un baile como el de los azulejos, balanceo de un lado a otro o giro.
Muy poético este texto de Rimbaud, quizá de sus Iluminaciones.
A veces canturreo estos versos:
Oisive jeunesse.
À tout asservie,
Par délicatesse.
J’ai perdu ma vie.
Ah! que le temps vienne.
Où les cœurs s’éprennent.
Pertenecen a su poema «Chanson de la plus haut tour».
Siempre me han gustado los mosaicos así, extraños!
Me encanta!
Besos!
Celebro que te hayan gustado. En el blog encontrarás más.
Gracias por el comentario. Un abrazo.
Increíble, en serio!
Estoy ensimismada con la imagen y con el efecto, que he podido leer en otros comentarios… 🙂
Un besito!
Que preciosidad de azulejos. Yo quiero azulejos así en mi patio 😉
Éstos se encuentran en el claustro del convento de Santa Clara, en Sevilla, donde hay una gran variedad.
Seguro que tu patio quedaría lindo.
😉 son preciosos y Buena fotografía también. Un abrazo Antonio
Excelentes… Parece que tuvieran relieve!… Un abrazo. Aquileana ⭐
No son lisos. Si pasas la mano por ellos, con los ojos cerrados, identificas esa rueda, cuyo cubo es una estrella, girando a la izquierda.
Que tengas un buen fin de semana.
¡Giros y giros y vuelta a girar!, al Universo, a uno mismo, y volver al mismo lugar y mientras giras y giras la vida va…un hermoso baile el que demuestra tan precioso azulejo…
La rueda de la vida que, como la noria con sus cangilones a los que aludías en otro comentario, unas veces nos pone arriba y otras abajo.
La verdad es que tantas vueltas me marean. Prefiero la estabilidad.
Arthur Rimbaud: » “Golpeó una puerta, y, en la plaza de la aldea, el niño hizo GIRAR sus brazos, comprendido por las veletas y los gallos de los campanarios de todas partes, bajo el deslumbrante chubasco.” …un baile como el de los azulejos, balanceo de un lado a otro o giro.
Muy poético este texto de Rimbaud, quizá de sus Iluminaciones.
A veces canturreo estos versos:
Oisive jeunesse.
À tout asservie,
Par délicatesse.
J’ai perdu ma vie.
Ah! que le temps vienne.
Où les cœurs s’éprennent.
Pertenecen a su poema «Chanson de la plus haut tour».
Que tengas un buen fin de semana.
Hermoso tu canturreo Antonio, consérvalo para siempre, buen paseo de domingo. Un abrazo.
¡Revoltosos azulejos que no paran de danzar!, para ellos esta música.