Preciosas las fotos, el azul y el blanco, combinación hermosa de colores. Campanas, cigüeñas y el cielo, una bonita estampa para imaginar una historia.
Julio Cortázar: » Lo que me gusta es escribir y cuando termino es como cuando uno se va dejando resbalar de lado después del goce, viene el sueño y al otro día ya hay otras cosas que te golpean en la ventana, escribir es eso, abrirles los postigos y que entren.». » Como si se pudiera elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio», la genialidad de Cortázar, insuperable.
Las certeras palabras de Cortázar son una buena definición de la escritura. E igual se puede decir de las que dedica al amor. En efecto, nadie manda sobre su corazón.
Gracias por las citas del autor de Rayuela y por la música de Verdi.
Estas fotos fueron tomadas un día antes del solsticio de verano. Las cigüeñas habían regresado de su estancia en África y se habían instalado en sus nidos. Este campanario de un pueblo de Córdoba (Torrecampo) estaba, como se aprecia, aprovechado al máximo. Ya, con el otoño próximo, se ven menos cigüeñas. Un abrazo.
Preciosas las fotos, el azul y el blanco, combinación hermosa de colores. Campanas, cigüeñas y el cielo, una bonita estampa para imaginar una historia.
Julio Cortázar: » Lo que me gusta es escribir y cuando termino es como cuando uno se va dejando resbalar de lado después del goce, viene el sueño y al otro día ya hay otras cosas que te golpean en la ventana, escribir es eso, abrirles los postigos y que entren.». » Como si se pudiera elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio», la genialidad de Cortázar, insuperable.
Las certeras palabras de Cortázar son una buena definición de la escritura. E igual se puede decir de las que dedica al amor. En efecto, nadie manda sobre su corazón.
Gracias por las citas del autor de Rayuela y por la música de Verdi.
Qué hermosas tomas, Antonio. Son en sí un poema visual que inspira.
Abrazobeso grande y lleno de cariño fraterno y admiración, hombre del renacimiento.
Estas fotos fueron tomadas un día antes del solsticio de verano. Las cigüeñas habían regresado de su estancia en África y se habían instalado en sus nidos. Este campanario de un pueblo de Córdoba (Torrecampo) estaba, como se aprecia, aprovechado al máximo. Ya, con el otoño próximo, se ven menos cigüeñas. Un abrazo.
Bellísimas fotos. Lograste capturar la escena en el momento justo. Harto disfrutables, a no dudarlo.
Abrazobeso enorme y fraternal.