Siempre debemos permanecer con los pies bien puestos en la Tierra, pero a veces sin saber cómo, alguien nos pone como alas en nuestras espaldas y aunque no sepamos volar nos empujan a subir…¿ y el motivo?, desconocido por completo…
La buena música nos pone alas. Y la poesía. La belleza en suma que, según Simone Weil, es un testimonio de la misericordia divina (esta escritora francesa se refería a la belleza del mundo).
Aunque debo confesar que mis alas no están muy equilibradas del todo, necesita de más tiempo para lograrlo…paciencia. El amor da fuerza y movimiento a la vida.
¿Quién tiene las alas equilibradas? Volamos como podemos. Y a veces, cuando nos posamos, nos cuesta mucho trabajo remontar el vuelo. Paciencia y confianza es lo que todos necesitamos.
La vida no se anda con contemplaciones. Si esas patadas, zancadillas, mojicones y otros correctivos, nos enseñan algo, nos sirven para espabilarnos y mejorar, los asumiremos.
» En vuelo alto de mirada permanecida en el Eterno». Subir y reposar, para embriagarnos de la libertad nublada. Preciosa foto.
Y preciosas frases que compendian dos deseos humanos: la eternidad y la libertad.
Siempre debemos permanecer con los pies bien puestos en la Tierra, pero a veces sin saber cómo, alguien nos pone como alas en nuestras espaldas y aunque no sepamos volar nos empujan a subir…¿ y el motivo?, desconocido por completo…
La buena música nos pone alas. Y la poesía. La belleza en suma que, según Simone Weil, es un testimonio de la misericordia divina (esta escritora francesa se refería a la belleza del mundo).
Hay que trabajar en los sueños, permanecer e insistir en ellos, aunque se puedan agotar las energías, son esas alas que nos hacen subir…
Nuestro sueño, nuestro pensamiento, nuestro sentimiento, es eso…Nuestro, lo más íntimo que podamos disfrutar.
Aunque debo confesar que mis alas no están muy equilibradas del todo, necesita de más tiempo para lograrlo…paciencia. El amor da fuerza y movimiento a la vida.
¿Quién tiene las alas equilibradas? Volamos como podemos. Y a veces, cuando nos posamos, nos cuesta mucho trabajo remontar el vuelo. Paciencia y confianza es lo que todos necesitamos.
¡ Y la patada en el trasero que te da la Vida hace que espabiles y puedas equilibrar las alas!
La vida no se anda con contemplaciones. Si esas patadas, zancadillas, mojicones y otros correctivos, nos enseñan algo, nos sirven para espabilarnos y mejorar, los asumiremos.