Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
marzo 31, 2016 por Antonio Pavón Leal
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¡Que ganas de subir allí arriba!, por otra parte nos lo tenemos que pensar un poquito por el esfuerzo, pero como todo lo que es pesado luego se vuelve ligero y placentero, porque la visualización de lo de abajo desde lo alto debe se impresionante y merecería la pena.
Lo de arriba no puede vivir sin lo de abajo y viceversa, se entremezclan, corazón-cabeza, cabeza-corazón, sube y baja tanto los sentimientos como los pensamientos.
¡Levantaré mi brazo a ver si puedo coger un trocito de nube!
Preciosa imagen, entremezclando el verde y amarillo. Esperanza amarilla se podría decir, para cambiar un poco lo de la Esperanza Verde que está ya muy vista. Un abrazo, Antonio.
Todo acto supone un esfuerzo. Andar implica cansarse. Y descubrir paisajes, nuevas perspectivas. Andar es sentirse vivo. Merece la pena, en días soleados o nublados, subir, bajar, avanzar, extasiarse con los colores de la naturaleza, con su belleza. Un abrazo.
Rosalía de Castro: » Es feliz el que soñando, muere. Desgraciado el que muera sin soñar.».
Sabia Rosalía de Castro. Los sueños nos sostienen. ¿Se puede vivir sin soñar? Supongo que los muertos no sueñan.