Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
febrero 23, 2017 por Antonio Pavón Leal
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Me encantan los almendros y la irreverencia de sus flores que muchas veces desafian al invierno. A veces, pocas, cae una última nevada sobre sus pétalos dejando una especie de simetría de color y una antítesis de entre vida y muerte (me gustaría saber decirlo con otras palabras) que me emociona tanto…
Cuando cumplí 40 años planté un almendro…
Las flores de este almendro son un poco tardías. Normalmente estos árboles florecen antes, desafiando al invierno andaluz que muy riguroso no es.
Lo expresas acertadamente. Vida y muerte se dan cita en esa efímera eclosión que a Miguel Hernández inspiró estos versos elegiacos:
«A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero».
Aquí el poema completo a Ramón Sijé en la voz de Serrat:
Preciosas fotos, por cierto 🙂
Magnifique. Un peu japonisant.
Je suis content que tu aies aimé cette japonaiserie andalouse.