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Bandada de cernícalos
febrero 28, 2017 por Antonio Pavón Leal
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El bosque silencioso 
Bellísimas tomas, Antonio querido. ¡Qué afortunado eres de vivir tan cerca de la vida natural (entendida como entorno y habitantes)! Eres privilegiado.
Por acá, en esta Ciudad de México ya deshumanizada, sobrepoblada, donde la historia es destruida sin misericorida, donde el rey es el automóvil, donde la contaminación nos asfixia a muchos, y donde todo está centralizado, lo único que se puede ver es concreto, cemento, asfalto y una masa de seres agresiva, indolente y desesperanzada por completo.
¡Qué hermosa fortuna te rodea, amigo querido!
Te abrazobeso como siempre con admiración y harto cariño fraterno.
No me quejo. Tengo la posibilidad de estar en contacto con la naturaleza, de dar largas caminatas, como la que di ayer mismo.
Lo que cuentas de Ciudad de México me aterra. Me sería muy difícil vivir ahí. Realmente en cualquier urbe. Sevilla ya me parece grande aunque reconozco inmodestamente que es una ciudad con encanto y con un patrimonio cultural bien conservado.
Espero que tu fortuna cambie y encuentres el entorno que mereces. Hago votos por que así sea. Un abrazo.
En efecto, no podrías estar aquí. Para quienes la padecemos es pesada, desgastante, agotadora. La ciudad se desbordó y las autoridades ya no saben cómo manejarla.
Gracias por tu deseo final y esperemos que así se cumpla, frater querido.
Te abrazobeso con cariño y admiración.