Anoche cenamos con la noticia
de un atentado.
¿Cometido por quién?
Por un grillado.
No dicen los periódicos
“asesinato”,
palabra fea
que causa espanto.
Y aunque aparecen
ensangrentados
en mitad de la calle
seres humanos,
de otra manera
quieren llamarlo.
Hablan incluso
de un altercado.
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Efectivamente, Antonio: si hay algo que caracteriza a nuestra época (entre algunas otras cosillas) es el uso de las perífrasis y eufemismos. Supongo que es una forma de trivializar las cosas… Un abrazo.
Recientemente, refiriéndose al atentado islamista de las Ramblas, la palabra que utilizó la repulida presentadora fue «atropello». Según ella, eso fue lo que se había producido.
Bien lo expresas. Vivimos en la época del retruécano y el eufemismo. O directamente de la necedad y la banalización.
Una anécdota al respecto. En el patio del instituto hubo una pelea. Le preguntaron a la profesora de guardia quién la había provocado. Ella respondió: «El del chándal azul». Había bastantes alumnos con chándal de ese color. «El de las zapatillas deportivas». Imagínate cuántos había. «El que tiene el pelo rizado». También había varios. Se trataba del único alumno negro matriculado en el centro, pero la pobre profe no se atrevía a decir: «El negro». Un abrazo.
Tremendamente ilustrativa…
Dura crítica a este mundo «light» en que se vive. Lección poetíca, a no dudarlo, magister carus.
Por acá sí se nombran a los asesinatos y las matanzas, sin eufemismos, pero se llega al morbo de convertirlos en un entretenimiento mediático más: entre más descarnada la imagen, mejor. Y el terrible terremoto que nos ha afectado el viernes pasado, no ha sido la excepción. De tanto ver la violencia real, repetida ene veces, deja de afectar…
Abrazobeso con cariño fraterno y fiel admiración, querido Antonio.
«Light», tontucio, manipulador, buenista, numerosos calificativos puede adjudicársele a este mundo que prefiere mirar para otro lado y arreglarlo todo con eufemismos.
Desde mi punto de vista, estamos viviendo un nuevo despotismo muy acusado en el lenguaje. Un despotismo ilustrado, faltaba más.
Ni convertir en espectáculo los crímenes ni vaciarlos de su atroz contenido. El resultado es en ambos casos el mismo.
Por acá es norma que en los medios de comunicación predominen los representantes del sueño de la liebre. En octubre volveremos a ser puestos a prueba. Un abrazo.
Reblogueó esto en Ramrock's Blog.
Gracias por rebloguear. Saludos cordiales.