Es lo mejor de todo .. sus autoretratos y presisamente las miradas…turbulentas y muy pesadas. Las miradas de Murillo son miradas de sabiduría y dolor. Una comparación estupenda.
Es cierto, la mirada de Van Gogh es turbulenta, atormentada. Le pedía demasiado a la vida.
La de los santos de Murillo es el resultado de una renuncia expresa a las gratificaciones terrenales.
Interesante el contraste de miradas. O el parecido.
Van Gogh mira al frente, pero no al espectador. Los personajes de Murillo miran hacia arriba. Distanciamiento crítico y sublimación.
Dos miradas y también dos épocas 🙂
Y dos países. Pero en los dos pintores aprecio un alucinamiento, de diferente signo por supuesto.
Sí, pero presente 🙂
Es lo mejor de todo .. sus autoretratos y presisamente las miradas…turbulentas y muy pesadas. Las miradas de Murillo son miradas de sabiduría y dolor. Una comparación estupenda.
Es cierto, la mirada de Van Gogh es turbulenta, atormentada. Le pedía demasiado a la vida.
La de los santos de Murillo es el resultado de una renuncia expresa a las gratificaciones terrenales.