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mayo 1, 2018 por Antonio Pavón Leal
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Muy bonita fotos. ¡Buen día!
Gracias, Isabel. Feliz Día del Trabajo.
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Recientemente aprendí que en la Península se dan varias especies de Lavandula, ¿lo sabía?
Por mi zona de la sierra, ahora que lo sé, intentaré mantener un ojo avizor por si puedo ver L. stoechas y una hermana suya, L. pedunculata. (Hasta recientemente creía que eran subespecies de stoechas, pero mi profesor de Botánica dice que no, que son especies distintas; fácilmente hibridables, eso sí).
¿Qué sería del encinar sin un poco de cantueso? ¿Qué sería del campo en primavera sin su morado característico?
Gracias por compartir.
Conozco dos clases, la Lavandula angustifolia u officinalis (aquí llamada espliego y también alhucema), que tengo en casa, y que se ve a menudo en jardines y parterres, y la que aparece en la foto, la silvestre, Lavandula stoechas. Pero tú sabes más de eso que yo, que sólo soy un aficionado a la botánica.
Sin duda, los encinares no serían los mismos y la primavera se empobrecería sin las espigas moradas del cantueso.
Gracias a ti por tu comentario después de tanto tiempo. Me paso por tu blog. Saludos cordiales.