IV
Llanuras que se pierden en vastas lejanías,
desiertos como brasas y teas encendidas,
montañas coronadas de nieve alabastrina.
Marismas donde hay flores cuyos leves pistilos
dibujan los objetos de la fe y el martirio,
y componen palabras de amores y deliquios.
La multitud avanza por desiertos, llanuras,
por marismas y valles, por montañas abruptas.
Un momento se inclina,
feliz, maravillada, ante los blancos lirios
que crecen en las tumbas de los contemplativos.
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
Muy hermoso, gracias por compartir. Tengamos siempre memoria de nuestros mártires.
Gracias a ti por tu comentario. Saludos cordiales.
Es un poema de auténtico lujo místico… Me ha encantado. Un abrazo.
Gracias, Julie. No es un tema «à la mode», pero se inscribe en la tradición literaria española. O, «tout court», en el corazón del hombre. Un abrazo.
💖
Gracias. Saludos cordiales.
Saludos ☺
Hermoso
Me alegro de que te haya gustado. Saludos cordiales.
Un saludo para ti tambien
Muy fino…Un beso.
Gracias, Tatiana. Celebro que te haya gustado. Un abrazo.