Viajar es adentrarse
en hondos vericuetos,
movido por un fin,
por un febril empeño,
y tras arduo periplo
llegar al mismo centro.
Viajar es alcanzar,
tras larga travesía,
ese núcleo radiante,
esa azul hornacina,
donde un perturbador
arcano se cobija.
Ese hueco profundo
es la meta del viaje,
y descubrir el rostro
de la escondida imagen.
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Viajar es adentrarse…
Me encantó.
Un fuerte abrazo.
Me alegro de que te haya gustado este poema sobre el viaje al centro de uno mismo. Un abrazo.
Son las Galerías de D. Antonio ( Machado), él veía algo más, sentía algo más como Federico. Adentrarnos en nosotros mismos, tarea dificil a veces de forma voluntaria y otras involutarias, quizás nunca logremos llegar a nuestro centro, no dejamos de intentarlo pero la Vida es progreso por tanto seguimos esculpíendonos a nosotros mismos, una pregunta sería ¿ nos da miedo llegar a nuestro propio centro?.
Genial Antonio: ” y descubrir el rostro
de la escondida imagen.”.
Ellos eran unos grandes poetas. Es decir, unos grandes visionarios. La clarividencia es un don que asiste a los vates y a los profetas. A ellos les es dado descubrir o entrever ese rostro escondido. Los demás nos contentamos con embarcarnos en ese periplo al fondo de nosotros mismos.
En cuanto al miedo, ¿quién no lo tiene a lo desconocido? Y ese centro lo es, ese centro de cuya existencia algunos dudan o niegan. Pero el ser humano es una esfera…
Reblogueó esto en après-pensées.
Thanks for posting this poem on your blog. Very kind of you. Best regards.