98.-Hablamos de la maternidad. Opino que lo más importante para la mujer no son los padres ni los hermanos ni el marido. Ni siquiera las amigas. Lo más importante para una mujer, si los tiene, son los hijos. Lo son cuando son chicos, medianos y grandes. Lo son siempre. Desde que nacen, es decir, desde que ellas los traen al mundo, hasta que mueren. “No siempre es así” replica Emma. “De acuerdo. Esto no es una regla matemática. Por supuesto hay madres desnaturalizadas, muchas menos que padres, que se desentienden de sus hijos. Personalmente conozco pocos casos. Algunos cinematográficos como la madre de “Sonata de otoño”, interpretada por Ingrid Bergman, que ni siquiera se molesta en ir a ver a su hija con una grave enfermedad neurológica, la cual la ha escuchado y se ha puesto muy agitada. A su otra hija, encarnada por Liv Ullmann, la madre, fastidiada, le dice: “Ahora no, más tarde” (o algo por el estilo). Y eso que su otra hija le hace notar el estado de excitación que ha producido en su hermana oír la voz de la madre.
“Otro caso es el de la madre de “Las horas”, a cargo de Julianne Moore, que abandona a sus dos hijos, uno de los cuales la ve fugarse desde la ventana. El otro es un recién nacido.
“Y también conozco otro caso real en que, alegando la propia realización, aleja lo más posible ese problema de sí. Quiero decir que interna al hijo afectado de una severa discapacidad en una institución. No en cualquiera. En la mejor.
“Confieso que se me revuelven las tripas. También me ocurre lo mismo con los padres que se inhiben de su responsabilidad y, de una u otra manera, se despreocupan de sus hijos. La tragedia es similar.
“Pero decía que lo más importante para una mujer, si los tiene, son los hijos. El lazo que los une a ellos no es sólo emocional, como con los padres, sino físico. Ellas los han tenido dentro de su propio cuerpo.
“Y no vayas a pensar que estoy concediendo más importancia a la maternidad que a la paternidad. Las dos son igualmente necesarias. Pero la segunda se diluye con más facilidad. De la primera no voy a afirmar que es insoluble, pero tiene un componente fisiológico que dificulta grandemente su disgregación. Por supuesto, no estoy hablando de que los hijos se independicen y haya que asumir ese hecho”.
Emma no me interrumpe durante mi exposición. Presta atención sin asentir ni negar. Cuando he acabado, comenta: “Entonces lo más importante para una mujer son los hijos. ¿A quién se lo has escuchado?” “A la vendedora negra que monta su puesto a la entrada del mercadillo. Todo lo que he contado no es más que un desarrollo de lo que dijo esa mujer a boca llena, sin complejos, ante un pequeño auditorio de blancas”.
Y concluyo: “Al matriarcado donde le duele es en los hijos” “¿Y al patriarcado dónde hay que darle?” “Tiene dos puntos flacos: su bolsillo y su tranquilidad”.
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Interesantísimo texto Antonio y acertado de todas todas, no puedo añadir nada más ni quitar. Se comprende por ejemplo la decisión cátara de no tener descendencia, tenían toda la razón del mundo. Un abrazo.
No sabía que los cátaros hubiesen tomado tan drástica, y a menudo comprensible, decisión. Ahora bien, si siguiésemos su ejemplo, la humanidad desaparecería en no demasiados años.
Tras el envejecimiento y la muerte de hombres y mujeres, el planeta quedaría limpio del elemento humano, que ciertamente puede transformarse en virus maligno que destruye todo cuanto encuentra a su paso. La Tierra quedaría como en los primeros días de la Creación.
Que tengas una placentera y fructífera semana.
Sin embargo voy a decir algo a favor de ciertos Caballeros, sí me he dado cuenta que los homenajes más bonitos a la mujer, a la madre ha sido por parte de Señores que no de Señoras, ¡curioso!, prueba de ello por ejemplo, Ennio Morricone en su música, siempre tiene ese bello homenaje a la mujer, quizás como reflejo de la entereza que tuvo la Virgen Maria.
Aquí dejo este hermoso «Saludo a la madre» cuyo autor es Ennio Morricone. Pertenece a la banda sonora de la serie Marco Polo, el tema principal lo escucho con frecuencia.
Esta canción es bellísima, aunque qué canción podemos decir del Señor Ennio que no lo sea. Si desnaturalizamos la función de la Madre, imagínate Antonio…porque la función de la madre está muy ligada a la función de Mujer pero con las notas musicales adecuadas, si no lo son…no se produce acorde musical.
Of course.
Un muy divertido y paradójico final.
Abrazobeso fraterno y cariñoso.
¿No estás de acuerdo con esa conclusión? ¿No crees que el matriarcado se sostiene en los hijos y el patriarcado en el dinero (el poder) y la tranquilidad?
Si vivieras en España, te desearía felices sueños. Como estás en México, no estoy seguro de lo que procede desear. En cualquier caso, un abrazo.
EL matriarcado, forzosamente, se apoya en los hijos, es parte de su esencia, lo contrario sería una contradicción. El patriarcado, ¿con el dinero y la tranquilidad?, no estoy muy seguro de que siempre o que sólo haya sido así. Con el poder, ambas posturas están liadas, no siento que sea exclusivo del patriarcado. Pienso que uno de sus rasgos intrínsecos es la contención, la limitación de la expresión libertaria.
Sí en España fueran buenas noches, en México, buenas tardes. Al final, el buen deseo y el tener en mente a la persona son lo importante.
Abrazobeso grande, fraterno y cariñoso.
El poder es una serpiente que se mueve por todos los ámbitos. Es una ingenua y peligrosa simplificación pensar que sólo afecta a algunos estamentos sociales. Volveré sobre el tema del poder, que es uno de mis “leitmotiv”, en algunos posts.
En lo que concierne al patriarcado, la conclusión no es tan humorística como pudiera parecer a primera vista. La tranquilidad es importante para el hombre a partir de cierta edad. Es un elemento estabilizador. En cuanto al dinero, depende de los casos. El dinero es fuente de poder y también representa el principio de realidad.
Como señalas, una de las características del patriarcado es la de poner límites, que no es una práctica negativa sino necesaria. La aplicación que se haga de ella la puede convertir en una fuente de conflictos y de represión, por supuesto. Esa expresión libertaria a la que aludes, me recuerda, en un plano simbólico y mítico, la eterna danza de Shiva, la diosa de innumerables brazos y piernas viviendo un permanente arrebato de felicidad. Francamente, mis dudas tengo de que esa incurable locura, de que esa salvaje alegría sean de este mundo. Pero supongo que a todos nos gustaría acompañar a Shiva en sus evoluciones. Tal vez esa sea la culminación de la aventura humana. Ya veremos cuando llegue su momento.
Tus comentarios me inspiran y me interpelan siempre. Por cierto ya me voy enterando (sin consultar Google) de la cuestión de los husos horarios. Basta con que piense que el sol sale por Japón. Cuando en España es de noche. En Grecia lo es todavía más. Y en el lejano México es por la tarde, pero más bien temprano. Que conste que son cálculos de cabeza. Un abrazo.
Cierto, el poder no discrimina, sólo se manifiesta distinto según épocas, niveles socioeconómicos o socioculturales. Por sexo (mal expresado como género), no siento que haya tanta diferencia.
En esta civilización , que desde in illo tempore se ha sustentado en la compraventa de todo y en la preciación (válgase el neologismo) de todo, el dinero se ha convertido en elemento rector de la vida de cada uno, sea a través de su ausencia o de su presencia.
Ese permanente arrebato de loca felicidad debe ser tan torturante como su contraparte, la angustia/dolor prolongado. Bien dices, no es de este mundo y, confío, que de ningún otro.
En fin, que nada está dicho de forma contundente, porque entonces se convierte en palabra muerta.
Sobre tus cálculos mentales de la diferencia horaria así es, tú vas 7 horas de día por delante de mí, por lo que en cierto momento de la jornada, cuando para ti ya es hoy, para mí todavía es mañana.
Enorme, cariñoso y cálido abrazobeso.
No hay que dejar de ver que existen ciertos Padres y Abuelos que son maravillosamente excepcionales en el cuidado de sus hijos y nietos, lo hacen igual que las madres y abuelas, que son pocos, sí pero los hay, y aquí mi pequeño homenaje a ellos.
Las generalizaciones,como los tópicos, tienen un fondo de verdad. Si no fuera así, caerían por su peso. Pero aplicadas a los casos concretos, se revelan falsas.
Hay que mirar de cerca a las personas.
Gracias por tu reconocimiento a los Padres y a los Abuelos, se entiende, a los que ejercen como tales.
Que tengas una agradable velada.