222.-Entre los instrumentos que tiene el poder en sus manos para sembrar cizaña y dividir, uno de los más insidiosos es desde siempre la palabra, que por lo general acompaña a los otros expedientes como ineludible apoyo logístico.
Cuando los otros recursos fallan o su resultado es problemático, cuando se revelan inviables en suma, las palabras están ahí como un medio seguro para abrir zanjas sociales.
No sólo las palabras como insulto, descalificación o calumnia, que es uno de los primeros “argumentos” en situaciones de confrontación, y la prueba irrefutable de la catadura moral de los agentes que los esgrimen o lanzan. No sólo las palabras como engranajes de los discursos manipulatorios o como consignas incendiarias repetidas “ad satiatem” que irán calando en los espíritus acríticos hasta que las mentiras adquieran estatus de verdad.
No nos referimos a esos usos de las palabras sino a otro bastante extendido en la actualidad: el de descubrir al otro y ponerlo en evidencia. El de favorecer que él mismo se margine con sólo abrir la boca por utilizar ciertas palabras o por no utilizarlas.
Se puede calificar este método como un totalitarismo de baja intensidad cuyo objetivo es crear dos grupos: los guays y los que se atreven a expresarse con libertad. A estos hay que arrinconarlos porque son un estorbo. Hay que eliminarlos simbólicamente, condenarlos al ostracismo. O bien que espabilen y se suban al carro.
Las palabras como cámara fotográfica que retratan a quienes las pronuncian. Las palabras como estiletes que sajan sin piedad. Las palabras como “casus belli”.
Se trata de ser como yo, que soy avanzado y sé adónde hay que ir. Tu opinión vale poco o nada y no tienes idea de adónde nos dirigimos. O peor aún, rehúsas colaborar en este advenimiento feliz, al que tienes incluso la insolencia de llamar pantomima.
Este método verbal de corrección y acorralamiento tiene además la impagable ventaja de que lo puede aplicar cualquier pelagatos, desde el semianalfabeto a la choni que en su vida la ha visto más grande. Y el ajuste de cuentas puede caer sobre cualquier probo ciudadano, desde el catedrático con dos doctorados al oficinista lúcido que no comulga con ruedas de molinos.
Son las palabras como test. Dependiendo de lo que respondas aprobarás o suspenderás. Te darán unas palmadas de felicitación en la espalda o te colgarán un ignominioso sambenito. Emma lo tiene claro al respecto.
Cuando se ve involucrada en una coyuntura como la descrita, pregunta al maestrito de turno mirándolo de hito en hito: “¿Me estás examinando?” Normalmente le responden que no. “¡Ah, menos mal! En mi vida he pasado numerosos exámenes. Después, durante muchos años, los hacía yo. Ahora ni los hago ni me los hacen”.
“Los sistemas de corte despótico” replico “no admiten otra visión que la suya. Así que sólo los que son como yo tienen derecho a respirar. Y, sin llegar a tanto (la historia demuestra que ese camino se anda partiendo de presupuestos semejantes a este), los otros, los que se resisten o niegan a vivir en ese mundo maravilloso, esos gusanos deben ser segregados por ser individuos afectados de un proceso evolutivo defectuoso. El corolario es que ellos mismos se han labrado su ruina».
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Muy buena entrada y muy bien dicho 👏
Gracias, Rebemiau. Es consolador saber que hay gente amante de la libertad. Saludos cordiales.
De acuerdo contigo; muy buen artículo, Antonio.
Un abrazo.
Gracias, Isabel, sobre todo por ser una defensora de la libertad, a la que apalean a diestro y siniestro. Que disfrutes de estos días.
Parece que cada vez se es menos tolerante con el que no piensa igual y eso es muy peligroso.
Sin duda lo es. Ese desprecio acaba desembocando en una situación conflictiva que, seguramente, es el objetivo buscado.
Genial. Estoy totalmente de acuerdo contigo, Antonio. Y me hiciste recordar un poema que escribí hace tiempo y que te lo dedico con mucho cariño y en honor a tu reflexión.
PALABRAS
El Amor es Palabra que se ingiere
y no sabemos más que hacernos daño;
se oculta la verdad, vence el engaño.
¡Qué fácil es matar lo que se quiere!
La Palabra es el arma que nos hiere.
El que nunca la escucha se hace huraño;
no pronunciarla implica desengaño.
¡Por oír el Amor se vive y muere!
Palabras nunca igual, aunque parecen
aseverar la fe del testimonio
que el instante decanta en nuestros labios.
El corazón las dicta en lo que ofrecen
La palabra es ángel y demonio…
¡Conjugar el Amor sólo es de sabios!
Julie Sopetrán
Muchas gracias, Julie, por este magnífico soneto en el que expones lírica y certeramente la importancia de la Palabra y la ambivalencia de las palabras.
La conclusión que extraigo tanto de tu poema como de mi reflexión es que el ser humano se deja llevar demasiado fácilmente por sus demonios. Un abrazo.
«Sin libertad de pensamiento, la libertad de expresión no sirve de nada».
José Luis Sampedro (1917-2013). Escritor español. Me gustò la frase y me pareció que también hablas de ello. Un buen texto.
Pero la libertad de pensamiento ni se ve ni se oye. La libertad de expresión, cuando se ejerce, se oye. Es entonces cuando surge la represión si al poder no le gusta lo que dices.
Hanna Arendt, siempre tan lúcida, en uno de sus libros hace un chiste sobre la libertad. Cito de cabeza. Decía que el poder, generosamente, te permite toda la libertad interior que quieras, pero ¡ay de ti! si también aspiras a la libertad exterior.
Gracias, Laacantha. Un abrazo.
La palabra es un elemento poderosísimo como externalización material (vibración del aire o signo sobre papel) de una idea. Así mismo le da cuerpo nombrándola. Haciéndola que exista. No sé si sabes de lo que hablo… desde las runas a la cábala. Es un tema que siempre me ha apasionado (etimología, grafología, fonética) no solo como poeta sino como buscador de comocimiento…
Hay un poeta, matemático que te recomiendo e investigues. Se llama Eduardo Scala.
Un abrazo Antonio
Las runas, la cábala…y los mantras, sobre todo el más conocido y poderoso de todos ellos: «Om mani padme hum».
Este es sin duda un tema apasionante. En esta entrada hablaba del uso torticero de la palabra, de cómo se la traiciona convirtiéndola en vergajo y moneda de cambio.
Anoto el nombre de ese poeta-matemático, Eduardo Scala. Y te dejo este video que nada tiene que ver con lo antedicho. Un abrazo.
Reblogueó esto en Ramrock's Blogy comentado:
#Totalitarismo #PensamientoUnico #CorrecciónPolítica
Gracias por rebloguear. Saludos cordiales.
Lúcido 👈
Gracias, Cuidador. La lucidez es una carga.
¡Ya te digo!
Totalmente de acuerdo. Un texto magnífico.
Vaya, cuánto tiempo sin aparecer por aquí.
Gracias. Un abrazo.
Reblogueó esto en PACO ALOY.
Gracias por rebloguear. Saludos cordiales.
Muchas gracias por otro post brillante. Me anoto todos tus consejos desde hace tiempo y me encantan!!!
Gracias a ti, Fontanero. Sólo son anotaciones, el fruto de mi experiencia y de mis lecturas. Me alegro de que sean de tu agrado. Saludos cordiales.