Tus palabras
—recuerdos de lutos
y penas apergaminadas—
me llegan envueltas en un aire antiguo.
Pero yo no canto tu adocenamiento
ni tus enaguas apulgaradas.
Sólo intento revivir
—el pneuma insuflándoles,
el tibio aliento de mi corazón—
aquellos días.
Te he visto llorando a escondidas,
desconsolada.
Y tomando café
en compañía de tus parientes,
a media tarde, en invierno,
de la desvencijada camilla
sentados alrededor,
bebiendo un café tan amargo
como una ilusión varada.
De ti se desprende un tufo a rancio.
¿Qué quieres que diga?
Si me fijo en tu pecho,
sólo veo
dos senos marchitos y vencidos,
si en tus ojos,
ojillos viboreznos,
si en tu piel,
cuero de baúl resquebrajado.
En la puerta de tu casa,
como un animal huidizo,
me miras, me inspiras
estos versos.

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
¡Bravo Antonio, qué fuerza! ¿Podría ser entonces que ya hemos leído otros escritos sobre este ‘personaje’ en tu blog?
No he publicado nada de este personaje. Pertenece a un libro que tendría que retomar y corregir. Otro proyecto aparcado en espera de que me ocupe de él cuando me asista la voluntad y disponga de tiempo para realizar una revisión a fondo. Dios mediante, ese día llegará aunque no en un futuro próximo, entre otras razones porque no se trata de un relato más o menos largo sino de una novela enviada a una editorial que me la devolvió aconsejándome que le añadiera más episodios. Desde entonces, hace años, duerme el sueño de los justos. Su título provisional e irónico es «Con todo mi amor».
Este poema fue lo primero que escribí, fue cómo se introdujo el personaje en mi vida. La prosa, la elaboración consciente y metódica, vino después. Un abrazo.
¡Qué dureza!
Ésta es la primera recreación de ese personaje. Así surgió, así lo vio el autor en la puerta de su casa. No es, en efecto, una apreciación complaciente. En el libro, que es una aproximación crítica a una época determinada, se matiza más.
Me encanta la forma en la que el personaje queda plasmado y la dureza y sinceridad con la que está escrito. Enhorabuena, porque me has hecho visualizarlo completamente.
Gracias, Kianji. Se trata, en efecto, de una presentación muy plástica del personaje. Es casi una descripción satírica pero no malévola. Que la imagen de esta mujer se haya dibujado en tu mente, me complace mucho. Saludos cordiales.
¡Bravo, Maestro!
Poema hermoso y contundente, cuyas líneas fluyen como caudal arremolinado. El tema que manejas atrapa y, sin duda, esta lírica es el impulso de una gran novela que estaremos esperando. Las ocupaciones que te impiden retomar el proyecto es el diablo que nos persigue a todos los que somos escritores de médula en tiempos posmodernos.
Te abrazo muy fuerte, frater, y gracias como siempre por tu literatura.
La novela, querido Ernesto, está escrita e incluso fue enviada en su momento a una editorial que la rechazó (aunque la valoración crítica que hizo era positiva) argumentando que era necesario añadirle más episodios, cosa que no hice. Así que guardé el libro en un cajón y ahí ésta, como digo en la respuesta a Rosa, durmiendo el sueño de los justos.
Es posible que en un futuro no lejano tenga más libertad para dedicarme a mi quehacer literario, pero no quiero echar las campanas al vuelo. Ya se sabe: el hombre propone y Dios dispone. Pero, como siempre, estaré al quite, al acecho de esa coyuntura favorable que permita no sólo escribir sino también «soñar». Sin el ejercicio de esa capacidad imaginativa, sin esa apertura, sin esa receptividad, no es posible realizar un trabajo creativo. Eso significa «no hacer nada» («mirar al celeste» dicen en mi pueblo). En realidad, es ponerse al servicio del «daimon», de la voz interior para que, cuando tengan a bien manifestarse, nos pillen en condiciones de acogerlos y, como diligentes albañiles, empezar a levantar el edificio.
No sé si hubo tiempos mejores. Sospecho que todos tienen su cruz. A nosotros nos ha tocado la posmodernidad, pero como somos «escritores de médula», como el nuestro es el oficio de «escrivivir», realizamos nuestra tarea tanto con los vientos a favor como con los vientos en contra. Un abrazo y gracias a ti por tus palabras precisas y preciosas.
Dictus est, carus Antonius.
Excelentes tus versos…. Te felicito por tu poema.
Tu escritura tiene algo de prodigio!. Un gran Saludo!, Aquileana 😀
Gracias, Aquileana. Me has alegrado este lloviznoso día otoñal que, por lo demás, tan propicio es para escribir, leer o quedarse mirando el cielo nuboso a través de la ventana. Un abrazo.
gran poema, con una muy lograda descripción. saludos
Muchas gracias, Javi. Que tengas una feliz y productiva semana.
Cómo forjas las imágenes, con qué fuerza!
Gracias Antonio, una vez más.
Un gran abrazo.
Son los personajes los que emergen y se imponen, algunos, como éste de apariencia asustadiza, con mucho ímpetu.
Los personajes, Pirandello «dixit», cuando no pueden más, parten en busca de autor. Si tienen suerte, como en el caso del dramaturgo italiano, salen bien parados. Desgraciadamente no todos los escritores están a la altura exigida o son capaces de acoger como es debido a las desamparadas criaturas de ficción. Que tengas una buena semana (con sus necesarios ratos de ocio).