Este relato gira en torno de la familia Delgado, que constituye el núcleo del proceso de mitificación, así como de los mecanismos que se ponen en funcionamiento para crear personajes y situaciones arquetípicos.
El tiempo juega un papel primordial en el cincelado de una historia de esas características, siendo una de ellas precisamente que acaba escapando a la tiranía de Cronos, rompiendo el círculo en el que quedan atrapados los acontecimientos humanos y erigiéndose en un referente atemporal.
No obstante, los sucesos narrados tienen una fecha exacta, 1965, y tres lugares: Sevilla, el cortijo de don Roberto Delgado y, como telón de fondo y caja de resonancia, el pueblo de Las Hilandarias.
Por un lado están los actores principales: el tío, el padre, la madre, el hijo y la hija (o el tío, el hermano, la cuñada, el sobrino y la sobrina). Por otro lado el coro, encarnado en la cuadrilla de trabajadores, y el público, constituido por los habitantes del pueblo. Entremedias están los necesarios personajes secundarios que sirven de enlace.
Unos generan los hechos, otros los propagan. La hermenéutica y la tasación de los mismos se ponen en marcha desde el primer momento hasta su definitiva fijación e integración en el imaginario colectivo.
Don Roberto Delgado es un hombre maduro, discretamente feliz, al que la caza de la perdiz hará conocer insospechados momentos de plenitud. Su sobrina ha enviudado recientemente. Al resto de su familia, en situación económica comprometida, los planes no le han salido como pensaba.
El traslado de estos parientes en primer grado al cortijo marca el comienzo de ese tiempo fabuloso que culminará en la renovación del mito de la Ártemis griega o la Diana romana. El desencadenante concreto de esa actualización será el pájaro perdiz, tanto en su vertiente cinegética como culinaria, que se convierte en símbolo de este relato, y que es el catalizador de los sucesos que lo jalonan.
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Bravo, trovador, por este proyecto que, a no dudarlo, dará más luminosidad a toda la labor creativa que regalas en esta bitácora a quienes te seguimos y admiramos. Quedo al pendiente y mi enhorabuena, frater carus.
Te abrazobeso muy fuerte y con gran cariño, maestro.
Espero que este relato largo no defraude al lector curioso que se adentre en él. Lo publico tras un largo periodo de reposo y tras hacer una revisión a fondo. Un abrazo.
Tu obra nunca deja indiferente, maestro. Te auguro el éxito con esta novella. Abrazobeso enorme y cariñoso, frater.