Cuenta Kakuzo Okakura que el poeta Tao Yüan Ming, sentado frente a una empalizada de bambú, sostenía largas conversaciones con un crisantemo silvestre. ¿De qué hablaban? Del fuego que nos consume, y de la espada que quiebra la esclavitud del deseo. Jamás discutían. Si había desacuerdo, Tao Yüan Ming daba la razón al crisantemo.
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La primera reacción es pensar que la discusión razonada y pacífica es buena y enriquecedora. Pero, en este caso, habría que añadir además la generosidad y sabiduría por parte del protagonista. Al fin y al cabo, lo que cuenta son los hechos más que las palabras.
Yo pienso que somos lo que hacemos, no lo que decimos.
Kakuzo Okakura nos deja vislumbrar la profundida sesibilidad del poeta, la humildad, la sabiduría. Gran relato!
Felicidades!
Hermoso cuento. Transcendental comunicación entre el protagonista y el crisantemo, » el fuego que nos consume», si nos consume y debemos tener cuidado para que ese no llegue a tanto el fuego.
El fuego que nos consume y la espada que quiebra la esclavitud del deseo. Advertidos quedamos. Y si hay desacuerdo le damos la razón al crisantemo.
Advertidos quedamos con la esclavitud del deseo, a través de este cuento.