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Posts Tagged ‘barco’

XXV
Sobre el mar azulado
el barco se desliza,
en las velas el viento,
las olas en la quilla,
en el cielo los astros,
imágenes de vida
surgiendo como géiseres
en el alma aterida.

 

 

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VIII
Y quedamos varados
como un barco en la arena con sus velas marchitas.

Qué quedó, me pregunto, de nuestra fantasía,
de ese chorro imperioso de agua que refrescaba
nuestras noches y días.

Qué quedó, me pregunto, de esa fuente de vida,
más tarde denostada, más tarde maldecida,
como si acaso fuera la causa de la ruina.

Ahora queda bien poco:
el lejano recuerdo
de los días vividos
a pecho descubierto.

Oh, nuestra fantasía encallada en los médanos
como un viejo navío
cargado de tesoros,
de cofres rebosantes
de monedas de oro.

Cómo sacar el barco, nos preguntamos ahora,
inmóviles, cansados,
de su trampa de arena
y dejar que navegue
a desplegadas velas.

CSC_0078

 

 

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[Cada vez que me sorprendo]

«Cada vez que me sorprendo poniendo una boca triste; cada vez que en mi alma hay un noviembre húmedo y lloviznoso; cada vez que me encuentro parándome sin querer ante las tiendas de ataúdes; y, especialmente, cada vez que la hipocondría me domina de tal modo que hace falta un recio principio moral para impedirme salir a la calle con toda deliberación a derribar metódicamente el sombrero a los transeúntes, entonces, entiendo que es más que hora de hacerme a la mar tan pronto como pueda. Es mi sustitivo de la pistola y la bala. Con floreo filosófico, Catón se arroja sobre su espada; yo, calladamente, me meto en el barco. No hay nada sorprendente en esto. Aunque no lo sepan, casi todos los hombres, en una o en otra ocasión, abrigan sentimientos muy parecidos a los míos respecto al océano».

Hermann Melville, Moby Dick

 

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