78.-La rigidez, la inflexibilidad, la cerrazón dejan escaso margen de maniobra. La única posible, a veces, es salir dando un portazo.
79.- Todos tenemos cuelgues y fijaciones. Eso es malo. Pero todavía es peor que tratemos de imponérselos a los demás.
80.- Me pide Emma que defina al creyente. “Desde el punto de vista socrático, que comparto” respondo, “es la persona que tiene la esperanza de que hay algo después de la muerte, algo mejor para los buenos que para los malos”. “¿Y un ateo?” “El que niega esa esperanza”.
81.-Convivir con las injusticias es uno de los más duros aprendizajes. Convivir no quiere decir aceptar sino verse obligado a seguir adelante a pesar de todo. Otra asignatura que se cursa forzosamente, y que nunca se logra aprobar, es la convivencia con las actitudes irracionales. Unas y otras pueden dar al traste con los principios más asentados y las resoluciones más firmes. Unas y otras ponen a prueba los nervios. Unas y otras son los golpes que hay que encajar sin renunciar al sentido de la justicia ni despreciar la luz de la razón.
82.-Algunos piensan que nunca han llegado. Por eso no paran de andar. Piensan que lo mejor está por hacer, que la meta está más lejos, que son ellos los que tienen que seguir.
83.-Todos pagamos un precio. Es verdad que no todos los precios son de la misma cuantía. Los hay altos y bajos. Y verdad es también que algunos que pagan un precio irrisorio se quejan más que los que pagan un precio elevado.
Tarde o temprano todos comprobamos que nada es gratis. Lo único que hay que ver es si el precio que estamos pagando nos conviene. Pero que no nos quepa la menor duda de que un precio hay que pagar.
84.-Estaba vestida estrafalariamente. Cómoda, decía ella, metiendo las manos en los bolsillos de los anchos pantalones y tirando hacia fuera, adoptando así la figura de un polichinela. Sin duda este gesto le resultaba gracioso o chic, vaya usted a saber. Un muestra de su espontaneidad.
“La cosa funciona o no funciona, eso es todo” “¿Y no se puede hacer nada para que funcione?”.
Esbozando un mohín de fatalidad, respondió: “No. Te lo he explicado varias veces, pero tú no quieres entenderlo. La vida es una cuestión de funcionamiento. Eso es lo único que hay que saber y aceptar. Ahí radica toda la sabiduría. Los funcionamientos no se fuerzan. A lo más que podemos aspirar es a un buen funcionamiento” “Y nosotros lo único que debemos hacer es cogerlo por los pelos si pasa a nuestro lado” “Pues sí, se podría expresar así. No le des más vueltas. Siempre te ha gustado comerte el coco. La clave es esta: la vida, en cualquiera de sus aspectos, funciona o no funciona. No te lo repito ni una vez más”. Y dicho esto, dejándome con la palabra en la boca, se alejó con sus pantalones bombachos, su camiseta ancha de Armani y sus collares de bisutería fina.
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El desmadre total conlleva la tiranía. Magnífico texto Antonio, siempre tan acertado, claro y directo. No es tu forma de escribir lo que nos gusta sino tus reflexiones tan esenciales y profundas. ¿ Cuándo se va a organizar una charla literaria y filosófica?, daría gusto.
Existe un blog jurídico al que nada más que veo artículos y artículos jurídicos, es normal en parte, pero nada de filosófico, ni un sólo artículo jurídico-social desde el punto de vista humanista, y siempre se lo he dicho a uno de sus editores…su blog es valioso pero queda vacío, en el fondo es como si te preguntaras…¿ y qué quieren decir todas esas palabras tan teóricas?, ¿ acaso el Derecho es todo teórico?…no, tiene su parte de dinamismo como la Vida.
Jejejje, terminaron por censurarme, posteriormente es cuando le dije mi idea al editor. Y no se crean que sabe de más ese editor que llevo razón, pero algunos juristas son muy altivos.
Nada es gratis y sí hay que pagar un precio todo el mundo, mentira quien diga que no. Durante mucho tiempo escuchaba a muchas personas » que tenían suerte», como si fuera un lema o yo que sé…me extrañaba porque la suerte no está ahí al lado, pero me decía seré yo la tonta…no sé que pensaran esas personas pasado el tiempo, ahora muchas van muy apagadas…no hace mucho chuleaban o presumían…
¡No sé que es la Vida, pero me da más miedo la gente inerte sin ápice de sentimiento ni de dignidad!
Gracias, Teresa, por considerar que mis reflexiones son esenciales y profundas. Como diría nuestro amigo Ernesto, son simplemente divagaciones al hilo de los días.
Es verdad que hay que descender de las alturas teóricas y poner los pies en la tierra. La teoría es importante porque amplía nuestra visión y abre nuevos horizontes. Pero la praxis, la cotidianeidad, es lo que realmente nos configura como persona.
La Vida, con mayúscula, como tú la escribes, es irreductible a cualquier esquema. La Vida cristaliza en cada vida. La vida que cada cual vive, la suya. Esa es la gran confrontación. La gran batalla personal.
Es lástima que censuren otras opiniones y propuestas. Pero si chocan con las propias, son estas las que prevalecen. Creo que es así en todos los campos.
Por cierto, siempre amplías mis conocimientos musicales. Estas composiciones son una delicia.
Todas, reflexiones interesantes y atractivas, donde destejes mucho de la conducta humana obsesiva de nuestros tiempos, y que ha vuelto una locura nuestra época y a muchas personas, víctimas de falsos mesías humanos o cosificados que prometen una luz, que no sólo no tienen, sino peor aún, que no existe.
La verdad es más difícil de encontrar y la luz tiene pudor en mostrarse ante cualquiera.
En fin, que bien sabes que tanto tus anotaciones como mis divagaciones dan para platicar mucho más allá de lo que se lee.
Buen inicio de semana, frater. Abrazobeso grande y siempre cariñoso.
De los falsos profetas, de los mesías de tres al cuarto, la mayoría de ellos, por no decir todos, productos de un elaborado marketing, que nos libren los cielos.
Es arduo tomar las riendas de su propia vida. Uno trata de descargarse de esa pesada responsabilidad, de encontrar a alguien con una buena receta, con una varita mágica, si es posible, a un gurú que nos lleve de la mano.
Pero eso es un engaño, aunque ciertamente hay mentes preclaras. Hay faros humanos que nos iluminan. Un abrazo, cher collègue.
Dictus est.
Abrazobeso fortísimo y harto cariñoso, carus frater.
Agrado, deleite y provecho con tus reflexiones, Antonio.
Un abrazo
Gracias, Ramón. Que tengas una buena semana.
Disculpa Antonio, rectifico: » No es sólo tu forma de escribir lo que nos gusta…».
Me quitas un peso de encima 🙂